¿me invitas?

Déjame seguirte deseando
quiero respirarte desde lejos,
sedúceme con tus palabras.

Hazme vibrar el corazón y déjame arder.

Desde que lo mencionaste, tengo un presentimiento: creo que me vas a invitar.

Cualquiera podría creer que hubo esa noche una pelea de vampiros en tu habitación:
hablamos de la sangre, la sensualidad... 
Y de las marcas en tu cuello.

Amor y Dolor- Vampire (1894). Edvard Munch
                                                                  Imagen


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